jueves, 23 de enero de 2014

Dónde estaba yo un día como hoy de hace 27 años.

Haciendo un poco de memoria, creo que el 23 de enero de 1987, algo después de medio día, me encontraba intentando escapar de una carga policial, por la Gran Vía madrileña. Y justo cuando pensábamos mis dos compañeros y yo que nos iban a zurrar de lo lindo (sin haberlo comido, ni bebido), pudimos meternos desesperadamente en el McDonald´s de la Gran Vía que hace esquina con la calle Montera. Justo a nuestro paso, los empleados del establecimiento, cerraron las puertas a cal y canto, para evitar que parte de la revuelta se introdujera en el restaurante. Salvados por fin en el último momento, desde la segunda planta del McDonald´s fuimos testigos del enfrentamiento entre policías y los llamados por entonces ultras.




Aquellos tres jovencísimos estudiantes venidos de una pequeña ciudad de Andalucía, no sabíamos que acompañados por un millón de alumnos, íbamos a protagonizar la histórica primera gran manifestación estudiantil de la democracia. El curso 86-87 fue un curso de intensa protesta estudiantil y también del profesorado. El alumnado durante meses realizó huelgas activas y encierros. Se pusieron en práctica los sistemas asamblearios de estudiantes, cuyas conclusiones acordadas en los distintos institutos, por pequeños que fueran, se comunicaban a la asamblea general. Todo un sistema de participación, el cual ha sido el modelo seguido por el pasado Movimiento 15-M.


Volviendo a ese día, todo transcurría con el mayor civismo imaginable dentro de una manifestación. Aún resuenan en mi cabeza aquellos cánticos: "El hijo del obrero... a la Universidad" o "Un bote, dos botes... Maravall el que no bote". Pero un grupo de individuos, entre los que se encontraba aquel personaje que se hiciera famoso por las imágenes que se difundieron por todo el mundo: "El Cojo Manteca"; irrumpieron al final de la manifestación y crearon el caos acompañados por la excesiva respuesta policial, que no discriminó a los pacíficos estudiantes de los desalmados.



Durante meses la lucha estudiantil fue intensa. Finalmente la LOGSE se aprobó y nos llegó la ESO. De todas estas revueltas, lo único excepcional que ocurrió fue la dimisión del ministro Maravall. Para aquellos lectores jóvenes, les explicaré que antiguamente los políticos que tenían una gestión no aprobada por la opinión de sus votantes, hacían uso de la cualidad de la honestidad y dejaban el puesto.  Esta práctica hace mucho tiempo que se extinguió.



Ese día, en ese McDonald´s aprendí tres cosas importantes:



En primer lugar, descubrí que la política era otra cosa diferente a lo que nos habían contado. En los últimos años la mayor parte de los españoles lo ha sufrido.



Por otro lado, comprendí que si quería entender mínimamente el mundo, debería salir en la medida de lo posible de mi pequeña ciudad.



Y como última enseñanza y aunque parezca fútil, para mí fue la más importante: las hamburguesas de McDonald´s, en realidad son mucho más pequeñas que las que aparecen en las fotografías de la publicidad. Esto me enseñó que en el sistema económico actual: todo vale. El tiempo de la producción ha pasado para dar paso al tiempo de la comercialización. El concepto de Marketing explota en los ochenta y se instala en todas las áreas de la sociedad. La economía es el gran poder que directa o indirectamente controla a los demás poderes. El sistema es tan poderoso que lo único que le queda al individuo es sobrevivir.

A continuación se puede ver un interesante vídeo explicativo de tres minutos sobre lo que ese día ocurrió.




lunes, 20 de enero de 2014

Hacía tanto tiempo que no nos veíamos...

Podría ser que la atracción, el amor y la amistad fueran distintas manifestaciones del reencuentro de la materia tras haber sido dramáticamente separada hace 13.700 millones de años.

Fotografía encontrada en Internet