domingo, 22 de diciembre de 2013

Only Time

Frecuentemente tenemos la sensación de que poseemos mucho de lo que nos rodea. Los objetos, un inmueble, el vehículo nos pertenecen. Tenemos una factura o una firma ante notario que lo demuestra. Deja que llegue una crisis económica o un accidente natural o fortuito.
 
Está claro que las personas que nos rodean no nos pertenecen. Ellas  o el Universo por ellas, deciden estar junto a nosotros más o menos cerca, más o menos tiempo.
 


 

Me pregunto si hay algo que realmente nos pertenezca. Me pertenezca.
 
Afortunado yo porque haya existido un nuevo último viaje. Inma y los niños descansan en el apartamento al caer la noche y a mí me gusta salir a perderme. Perderme por el barrio para observar sus gentes, escaparates y fachadas. Perderme sin prisa entre las estanterías de sus tiendas. Tiendas que aunque pequeñas esconden fabulosos secretos: con qué mimo hay que tratar un negocio que disponga de más de veinte tipos de arroces aromáticos venidos de distintas partes de oriente; todo un universo de comida mexicana o china;  la mayor colección vista por mí hasta ahora  de conservas vegetales y de pescado llegados de cualquier parte del mundo; tomates de Spania a  7,95 NOK (1 Euro) la unidad  y tantos y tantos productos que más que ultramarinos son trocitos de mundo.
 
En la calle nieva. Los copos no caen, sino que flotan en el ambiente. Como si tuvieran todo el tiempo del mundo para llegar al suelo. No tienen prisa. Tan sólo disfrutan el viaje. Como yo en esos momentos o en otros durante el día: cuando los niños corren por la nieve; se tiran al suelo para hacer el ángel y ríen. Juegan y no tienen prisa. Disfrutan el juego, la nieve y la seguridad de  sentirse vigilados por sus padres. Tic, tac, tic, tac, el tiempo pasa. Son las 15:03 h. momento mágico en el que el sol se pone para dar paso a la noche.
 
 
Será que es el tiempo el único bien que nos pertenece. Ese bien del que no tenemos ninguna firma, ni estado contable, pese a pensar siempre que nos queda mucho o al menos el suficiente para vivir todo aquello que siempre hemos querido vivir. Tic, tac, tic, tac, el tiempo pasa.


 
También he entrado en varios supermercados por el mero placer de descubrir productos desconocidos para mí u observar cómo se puede fusionar con suma sutilidad la tradición y la modernidad. Y mientras leía etiquetas de productos llegados de Chile o Nueva Zelanda, recordaba  un artículo que resumía el libro: Los cinco mandamientos para tener una vida plena. Que no trata de otra cosa que de arrepentimiento. Arrepentimiento sentido por personas que son conscientes de la extinción de su vida y realizan un análisis final de la misma.
 
Se arrepienten de no haber sido fieles a sí mismos y no haber cumplido gran parte de sus sueños; de haber trabajado muy duro dejando pasar momentos importantes de su vida. Arrepentidos de no haber expresado sus sentimientos a las personas que les rodeaban e importaban; complementado esto último con no haber dedicado más tiempo a la amistad, a esos viejos amigos y también a los nuevos y últimos. Estos cuatro arrepentimientos en el fondo se resumen en el quinto:
No haberse dejado a sí mismos ser más felices.
 
 
Con tanta restricción autoimpuesta han estado engañados al pensar que la felicidad aparecerá algún día por la esquina y se han quedado en el banco de la espera: han dejado de tomar la elección vital de ser felices. Porque la felicidad puede ser una elección.
Dicen que paja en ojo ajeno no molesta. Pero es inteligente intentar aprender al máximo de lo que le acontece a los demás.

 


 

Mientras disfrutaba de todos estos momentos de novedades y pensamientos recordaba a las personas que aunque lejos, siempre están. Y también a las que me hacen el día a día más fácil, más ameno, más humano. En ese momento se me estaba ocurriendo este escrito al que pensaba titular: From Oslo with love. Finalmente ha ganado la idea que frecuentemente comento: el valor infinito del momento presente. El valor del tiempo. Y la elección de lo que hacer con ese tiempo.
 
Only Time.
 
 ¡Feliz Navidad!
 
 

lunes, 25 de noviembre de 2013

Esa delgada línea roja

Siempre he pensado que la vida discurre serpenteante sobre una delgada línea. El decurso de los hechos se debate entre su existencia y la contraria. Lo que no ocurre, ya ha ocurrido u ocurrirá en otro universo que ya no será éste, sino otro de los infinitos que forman el Multiverso.
 
¡Lástima que la materia no tenga memoria!
O tal vez: sí la tenga... 
 

martes, 8 de octubre de 2013

Pablo Neruda

Y en la calle: poesía.
 
 

Museo a pie de calle

El otro día me sorprendió el sonido de mis pasos que resonaba por las calles del casco antiguo de la ciudad que me vio nacer: Linares. Soledad acompañada del sonido de la tranquilidad; de una temperatura de equinoccio que te hace dudar si te encuentras en primavera o en otoño.


 
Y allí estaba yo, acompañado del arte que perdura en la arquitectura de antiguas casas palaciegas, como las de Zambrana,  Orozco, Dávalos...
 


Y también rodeado de ese arte efímero frente al anterior y que da expresión a jóvenes armados con sprays: graffitis.
 

 
No me refiero a los graffitis a los que estamos acostumbrados y que degradan la ciudad a un paisaje deshumanizado...


Me refiero a auténticas obras de arte.




Arte que mezcla la caricatura, el hiperrealismo y la crítica social.



Entre tanto arte pictórico. También poesía.

Poesía que merece un post aparte: el siguiente.

domingo, 15 de septiembre de 2013

domingo, 28 de julio de 2013

miércoles, 10 de julio de 2013

opĭum

En el siglo XIX un filósofo dijo que "la religión era el opio del pueblo".

Si analizamos el siglo XX y lo que llevamos del XXI, aparte del fútbol, el opio del pueblo es la política.

Religión y política se parecen bastante: a alguien que está en otra dimensión, le pides que te haga más fácil la vida. Y crees que si no lo hace ahora, ya lo hará en el futuro.





martes, 9 de julio de 2013

SOBREVIVIR

Parece ser que vivir, pese a ser bonito: es un poco complicado. De hecho, no conozco a nadie que haya sobrevivido a su propia vida.






lunes, 8 de julio de 2013

If Not For You

Todo el mundo necesita que de vez en cuando alguien le diga:

If Not For You


If not for you,
Babe, I couldn't find the door,
Couldn't even see the floor,
I'd be sad and blue,
If not for you.

If not for you,
Babe, I'd lay awake all night,
Wait for the mornin' light
To shine in through,
But it would not be new,
If not for you.

If not for you
My sky would fall,
Rain would gather too.
Without your love I'd be nowhere at all,
I'd be lost if not for you,
And you know it's true

If not for you
My sky would fall,
Rain would gather too.
Without your love I'd be nowhere at all,
Oh! What would I do
If not for you.

If not for you,
Winter would have no spring,
Couldn't hear the robin sing,
I just wouldn't have a clue,
Anyway it wouldn't ring true,
If not for you.

If not for you.
If not for you.




domingo, 7 de julio de 2013

martes, 2 de julio de 2013

GRADOS DE HUMANIDAD

—Si te dijera que conozco a una persona en la que se puede confiar y que además se entrega a los demás. ¿Qué me dirías?

—Pensaría que es una persona muy humana.

—Y si te digo que conozco a otra que es envidiosa e hipócrita.

—¡Esa! ¡Esa sí que es realmente humana¡

lunes, 13 de mayo de 2013

SIN TÍTULO

Han pasado más de dos meses desde que escribí la última entrada y no ha sido por falta de temas. Pero hoy ya me he visto obligado a expresarme debido a que...
 
... desde hace varias tardes y noches me resulta muy triste bajar la basura.
 
Recuerdo ese famoso documental titulado "La Isla de las Flores". Se puede ver aún en YouTube. Trata de unos niños que acuden a un vertedero de basura para subsistir.
 
Desde hace varias semanas, al llegar a los contenedores de la basura, me encuentro personas abriendo las bolsas de dentro. Algunas de estas personas me preguntan por lo que voy a tirar, por si les sirviera de algo. Me preguntan también si llevo ropa.
 
Se acercan a mí y no me infunden miedo: son personas educadas. Les veo y pienso en la ilusión óptica que generan los distintos gobiernos dando continuos plazos que nunca se cumplirán.
 
Hoy ya me he visto obligado a escribir. A los contenedores ha llegado un hombre en bicicleta. Junto a él, en otra bicicleta muy pequeña le sigue un niño de unos cinco años. El pequeño observa atento cómo su padre remueve las bolsas de los distintos contenedores.
 
Parece ser que este niño es uno entre los millones que van a pagar con su vida la deuda contraída por otros para el disfrute de los mercados. 




sábado, 23 de febrero de 2013

GRACIAS A TI.

Hoy en Facebook he aceptado mi amigo/a número 99. Y ese número me ha hecho pensar que ya iba siendo hora de que diera las gracias a muchas personas. 

En primer lugar, a todos/as vosotros/as que desde el año 2006 habéis seguido el blog. Los/as amigos/as y familia de siempre y también todas esas personas desconocidas de distintos rincones de España, Estados Unidos, Alemania, Rusia, México, Colombia, Francia, Argentina, Chile y Japón. Gracias por vuestros mensajes y correos. A todos/as gracias por vuestro tiempo.

En segundo lugar y por eso no menos importante, también os doy las gracias a esas 99 personas de Facebook. Aquí también hay de todo, como en la vida misma. 

Hay quien te acepta de amigo pensando: "¿y éste qué pinta en mi Facebook?" y quienes tardan décimas de segundo en admitirte; quienes piensan: "ya era hora de que él me lo pidiera, puesto que a mí me daba vergüenza"; quienes he tenido castigados durante un tiempo hasta hacerles amigos/as y quienes me han tenido castigado durante un tiempo hasta hacerme amigo; quienes no me hacen "amigo" porque creen que esto es sólo para los verdaderos amigos; quienes sin ser amigos entran a cotillearme y a quienes yo cotilleo sin ser amigo; quienes me borraron de amigo; quienes están deseando leer mi nueva entrada y quienes piensan: "ya está otra vez el pesado éste" y no la leen; a los que ya no nos tratamos aunque nos leemos y a los que nos tratamos pero no nos leemos y tantos y tantos tipos de amigos/as que caben en el número 99. A todas y todos muchas gracias.

En cuanto a los tipos de amigos y amigas que estáis en ese mágico número de 99, también hay de todo, como en la vida misma (me estoy repitiendo). 99 personas son 99 almas y por tanto 99 universos. Tengo amantes a la fotografía, la política, la crisis, la economía, los chistes, las mujeres, los hombres, la derecha, la izquierda, la enseñanza, la empresa, la familia, las frases, el planeta, la filosofía, la vida, la crítica... Todos/as simplemente: me enriquecéis. Hacéis crecer exponencialmente mi conocimiento y también mi "transemocionario". Y por otro lado, el más importante, me hacéis recordar una máxima que alguna vez un profesor me enseñó: "todo está relacionado con todo, aunque no del todo". Y eso es lo que ocurre: todos/as estamos relacionados formando un todo. Por ello, muchas gracias de nuevo.

Y si todas estas personas sois amantes de algo que se denota envuestras entradas. De la misma manera a mí también me tendréis "calado".  Yo me creo que voy de "amante de la belleza del instante" y del arte de "contar sin decir" y a saber lo que vosotros/as pensáis. 99 almas, 99 universos, 99 prismas de pensamiento. Pero la verdad es que no me importa lo que penséis sobre mis escritos y mis entradas. Los escribo por egoísmo puro. Para satisfacer la necesidad de expresarme. Me atormentan hasta que los escribo y luego me quedo en la gloria. Como ahora mismo.








domingo, 10 de febrero de 2013

BLANCO MULTICOLOR

Desde hace dos años observo todas las mañanas una cana blanca que "luzco" cerca de mi oreja derecha. Ahí la he dejado todo este tiempo, dado que todas las mañanas al verla me recuerda: la fragilidad del ser humano, nuestro sitio en el Universo, las vivencias pasadas, el valor infinito del momento presente y sobre todo el futuro por vivir y todas esas pequeñas minucias...

Esta mañana he observado con sorpresa que esa cana no estaba sola. Ya son dos: ¡ESTO SE ME ESTÁ ESCAPANDO DE LAS MANOS¡

viernes, 18 de enero de 2013