lunes, 29 de diciembre de 2014

Un Nuevo Año cargado de...

¡Feliz año 2015! Directamente para quienes no les apetezca seguir leyendo.

Para el resto de mis queridos/as lectores/as, como última entrada del blog para este año y repasando algunas últimas conversaciones con personas cercanas y vivencias muy recientes, se me ocurre hilar todo en unas breves reflexiones:

Un nuevo año da comienzo y con él aparecen mis miedos. Miedo al inmovilismo, miedo a que el tiempo se escurra entre mis dedos sin dejarme huella, miedo al olvido, miedo a que el tiempo me tenga entre sus manos en vez de tenerle yo  a él entre las mías.


Recientemente he tenido la suerte de  haber visitado Stonehenge. Y de entre todo lo aprendido, aún no salgo del asombro tras conocer que la construcción del complejo original se extendió casi durante un milenio. Eso sí es un proyecto. Hace casi cinco mil años, ya estaban innovando e intentando construir un mundo mejor. Un proyecto que predijera, entre otros aspectos, la llegada de las estaciones y todo lo que para el Hombre Prehistórico eso podía suponer. Un proyecto que pasaba de generación en generación, sin ningún soporte escrito y teniendo en cuenta que la esperanza de vida difícilmente llegaba a la tercera decena de años. La Humanidad actual, más evolucionada e inteligente y menos violenta, con todo tipo de soportes y redes sociales que incrementan exponencialmente las posibilidades de cada individuo al relacionarlo con los demás, sin embargo carece de un proyecto común claro. La diferencia tal vez estribe en que es fácil crear un proyecto común con cientos o miles que hubiera en Stonehenge frente a siete mil millones de personas de este planeta.

Por otro lado, y según algunos últimos estudios, la sensación de que el tiempo pase más rápidamente conforme se van cumpliendo años, no es sólo una sensación relativa por comparar un año con la suma de todos los que se van cumpliendo, sino que también es debida a que con el paso del tiempo, nuestra vida se va haciendo más rutinaria, inmovilista y carente de nuevos proyectos. Los nuevos proyectos y su seguimiento conforman uno de los mejores antídotos contra el sentimiento del avance de la madurez y la vejez: te hacen sentir joven e incluso serlo. Añado a esto, que no vale cualquier proyecto, sino aquellos que te apasionan, aquellos que detienen o ralentizan el movimiento de las agujas del reloj. Aquellos, que según Ken Robinson conforman tu "elemento". Tu "elemento" es el lugar donde confluye lo que más te gusta y apasiona, con lo que mejor sabes hacer. "Encontrar tu elemento lo cambia todo".

Ya tenemos los proyectos. Ahora necesitamos las personas: en la variedad y la calidad de las relaciones interpersonales reside otra parte importante del paso por esta vida. Dos personas con genomas únicos y vivencias únicas e intransferibles, que se encuentran para crear una relación interpersonal única. Es una situación tan especial... comparable con el hecho de la condensación de materia interestelar para dar lugar al nacimiento de una estrella única en el Universo.

Así, sin quererlo, hemos llegado a una receta casera del elixir de la eterna juventud:

"La realización de proyectos en base a tu "elemento",  rodeándote de relaciones interpersonales apasionantes".

¡Vaya! En otros tiempos, por esta receta...




Para terminar con un poco de emoción, unos versos que Mario Benedetti nos regalaba en su "No te rindas": 

No te rindas por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,
porque ésta es la hora y el mejor momento.

¡Feliz Año 2015! 

¡Con mi cariñoso deseo de que os venga cargado de apasionantes proyectos y relaciones interpersonales!


viernes, 26 de diciembre de 2014

Universos lejanos, universos cercanos...

Aún no sé por qué extraña razón, cuando llega el tiempo de Adviento: me gusta visitar lugares lejanos... Perderme en sus mercadillos navideños repletos de objetos y delicias alimenticias de distintos puntos del mundo. Una sensación que me hace no poder evitar soñar con esos otros lugares de este planeta.



Y me gusta perderme... No tengo nada que temer. Ya sea en un recóndito lugar o en el brillo de una mirada cercana; el único riesgo que corro es el de encontrarme a mí mismo.



lunes, 22 de diciembre de 2014

lunes, 15 de diciembre de 2014

Otro año más.

Este año, se nota que mis peques ya no son tan peques. Anteriormente colocaban dos bolas y consideraban que ya habían montado los árboles. Hoy han sido unos campeones y lo hemos hecho todo en un periquete entre los cuatro.


Me preocupa bastante el hecho de que este año tenemos chimenea y no sé cómo se las van a apañar los Reyes para bajar por ella los regalos. Jajjaj. ¡Anda! ¡Si aún queda montar el Belén! Jajajja. 


Este rito me recuerda cada año: que hemos vivido otro año más. Y se convierte en un pequeño mágico momento familiar, rodeado de calorcito humano, calorcito físico, trabajo en equipo, luces, adornos y música de Mariah Carey.


martes, 18 de noviembre de 2014

martes, 11 de noviembre de 2014

domingo, 9 de noviembre de 2014