Está
oscuro, muy oscuro. Tan sólo un rayo de luz atraviesa la habitación. Rayo
dibujado en el espacio por millones de motas de polvo que brillan con la luz directa
del sol que penetra por una rendija de la vieja persiana que ha sido testigo de tantas historias. El Sol, en su inexorable
movimiento hace que el rayo, proyectado a un punto en el suelo, se mueva
lentamente formando un imaginario camino que atraviesa una a una las baldosas
del suelo; da la impresión de que tuviese una misión: se dirige hacia algún
lugar.
El rayo y
su punto final llegan a lo que parece un espejo roto, estrellado en el suelo,
dolorido aún desde hace tanto tiempo...
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Te he pedido a ti, Faun, que te hicieras una
fotografía conmigo, en este día tan especial en el que festejamos el final de
una bonita etapa: los estudios de bachillerato. Cuando seas famosa, quiero
poder enseñar la foto y decir: "Cuando Faun comenzaba su camino, yo tuve
la suerte de pasar por allí".
Atenta Faun, cuando digo "famosa", no
estoy hablando de dinero. Estoy hablando del hecho de que haya miles, cientos
de miles de personas que deseen leer un nuevo libro tuyo, y otro más y uno
detrás de otro. "Famosa" porque se produzca en cada uno de tus lectores
el milagro de la empatía y al leerte, dejen de sentirse solos, puesto que
perciban que al menos hay una persona en este planeta, que siente como ellos y
eso les dé la pizca de fuerza que necesiten en ese momento para continuar y que
creían perdida.
Rodéate Faun, de personas iguales a ti. De personas
con don literario. Estas personas harán que tu don crezca exponencialmente.
Mírame a mí. He pasado junto a ti y me has hecho pensar que ya iba siendo hora
de escribir; de escribir de verdad. La chispa del aprendizaje no tiene dirección
y sentido únicos. Se produce como producto de las distintas relaciones humanas.
Desgasta Faun, de tanto usarlo: tu don de expresión.
Utilízalo para dar esperanza y desterrar al olvido tanto el miedo como el dolor. No hay mejor destierro
para esos indeseables que la nada.
Acuérdate Faun, que la vida mancha. De no ser así,
seríamos rocas inertes en las que pasado, presente y futuro serían lo mismo.
Comparte Faun, tu sensibilidad. No te la quedes para ti sola.
Cuenta Faun, con las personas que dejas aquí. Estés
en Alemania, España o Nueva York... Tenemos a nuestro servicio el milagro de la
comunicación: milagro que permite seguir teniendo amigos al otro lado del mundo;
que te ponen un "me gusta" en el "feis" que mantiene la
relación por donde se quedó o mejor dicho: no se quedó en ninguna parte, puesto
que sigue siendo un continuo emocional.
Recoge Faun, la suerte que te deseo. Me
refiero a suerte en la vida. Cuenta con ella, puesto que cuando los deseos son
fuertes, producen una afectación espacio-temporal y modelan la realidad.
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Tan roto,
dolorido y cansado se siente ese maltrecho espejo... parece, sin fuerzas a
veces. ¿Por qué le ha pasado esto?
—¿Por qué a
mí?— Se pregunta—.
Eso ya no importa... eso ya pasó... El
Universo casi nunca te enseña el "por qué" de las cosas, sin embargo, muy
sutilmente te suele mostrar el
"para qué"...
Y fue en
el instante en el que el rayo llegó al primer fragmento de cristal, cuando se
produjo un momento mágico. Todos los trozos de cristal, aparentemente
desordenados comenzaron a reflejar de unos a otros la tenue luz que llegaba al
primero y a multiplicarla por decenas, cientos y finalmente miles de rayos que
partieron de los restos del espejo, como una erupción volcánica que proyectara vivarachas
luciérnagas hacia todas las direcciones. La habitación, que
inicialmente parecía vacía, estaba
repleta de objetos olvidados por el tiempo y las personas. Objetos que habían
caído en su propio olvido y que al ser tocados por la mágica luz que el espejo les
proyectó, comenzaron a recordar quiénes habían sido y quiénes querían ser,
aunque la magia, pasados unos instantes desapareciera... los espejos y
lámparas de cristalitos que allí había recobraron la vida que creían perdida,
reflejando y convirtiendo la luz blanca del sol, al paso por sus transparentes
prismas, en infinitos fractales de todos
los colores del arco iris. Y lo que durante mucho tiempo fue tan sólo polvo suspendido en la oscuridad se convirtió en mágica nieve multicolor que revoloteaba de alegría...
Y aunque el
rayo continuó su camino saliendo del espejo hasta extinguirse; el espejo, les había hecho
recordar a todos... les había dado esperanza... la esperanza que rompe el
olvido y sobre todo el dolor... todos los objetos habían recobrado una nueva
vida, habían atrapado la luz que el espejo les había regalado, luz que seguiría reflejándose de unos a
otros, en todas las gamas de color, hasta
el final de sus días...
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Faun... aunque a veces te sientas rota... recuerda
siempre que el Universo te ha cargado de magia; magia que no te pertenece : escribe
y déjala que fluya hacia los demás.
Gracias Faun.