



Hotel Rural La Hortizuela. Nuestra base de operaciones. Reformado refugio de guardas forestales, que mantiene una gran integración en el entorno.

El tiempo parece que no pasa. Que lo único que transcurre es el agua de la fuente de su patio central, que con su sonido te relaja y te transporta la mirada a los picos que nos rodean y al valle que se pierde mirando desde la piscina.
He dicho "piscina" ¿verdad?
Aunque no seamos conscientes de que la tarde corre, el sol lleva un rato acercándose a ese pico y pronto intentará esconderse detrás del mismo. Ese hecho es ajeno para casi todos los que estamos junto a la piscina, que somos muy poquitos, pero que disfrutamos del agua fría que nos hace sentir vivos y nos renueva, haciendo que todo lo que habitualmente enturbia nuestras mentes se congele, se pierda...
Estoy deseando volver para perdeme... volver y encontrarme.
1 comentario:
Muy buen material.
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