Esta mañana me ha despertado el olor a pinchitos y sardinas asadas que aún permanecía en el ambiente tras la noche de San Juan. Y me
he dicho:
—Si anoche fue la Noche de San Juan, entonces…el verano ha llegado —porque en contra de "eso del solsticio" que mantienen los astrónomos, en
Almería, el verano llega con la Noche de San Juan—.
Y hemos exclamado todos al unísono: "¡vamos a la playa!". Pero claro, hay que preparar el kit de playa. Kit que incluye: niño mayor —aunque sólo tenga 22 meses —, su equipación roja, toallas amarillas y naranjas, toallas verdes para después de la ducha, sombrilla amarilla, colchoneta azul —inflada —, manguitos rojos, flotador amarillo, patito amarillo y patito azul, palas verdes, piscinita azul —por si hay oleaje —, pelota gigante roja —inflada —, neverita azul con biberón de agua, biberón de manzanilla, biberón de zumo, yogurt
Mi Primer Danone, "lacocacola", y un largo etc…
—¿Cómo puede ser que estando a 100 metros de la playa tengamos que llamar a Seur para que nos transporte el chiringuito y nos cobre un dineral?, ¿y si simplificamos, por ejemplo, dividiendo por el color amarillo?...
Tras la aventura de los "100 metros-playa", llegamos, tomamos posiciones y desplegamos el campamento. Y allí, nada más tumbarme, me obligan a oir los comentarios de alrededor:
— «¡Qué bien¡ Todos los años nos encontramos, en esta zona de la playa, con la misma gente».
— «Estos de Cáceres que vienen al apartamento del 3º A, sí los pediatras. Has visto lo rellenita que viene este año. No me extraña, con lo simple que es él, demasiado tiene la pobre».
— «Y "la Campa" en el lío que se ha metído, le está bien empleado. A mí la que me cae bien es "la Belén Esteban"» .
De fondo, también se oyen los chupetones que esa pareja se propina, al darse el lote, al abrigo de ese reproductor de DVD-R/DVD-RW/VCD/SVCD/CD/CD-R/CD-RW(MP3,WMA,JPEG)/DTS-CD, etc… con doble subwoofer, surround y acentuación de graves y 300 W RMS de potencia. Tanto equipo para reproducir a 95 dB: "Opá, viasé un corrá…"
Y me pregunto, aquí bajo la sombrilla:
—¿Será ésta la justa recompensa al trabajo realizado durante el curso 2005-2006? Tengo que poner remedio a este mal, de algo tienen que haber servido seis millones de años de evolución humana. —Pensando… pensando… caigo en la cuenta de que el fruto de ese tiempecito de evolución ha dado como resutado un cerebro con neocortex superevolucionado y unas intensas conexiones entre la amígdala y el córtex prefrontal. Y con todo esto, somos capaces de imaginarnos en una situación, induciéndose somáticamente las sensaciones que sentiríamos si estuviéramos en ella—.
Tras ese instante de iluminación me digo:
—Voy a probarlo. De todas formas es gratis y por tanto mejor oferta que el 7% de descuento de Viajes El Corte Inglés e incluso que el 20 % de Halcón Viajes.
Cierro los ojos y:
—¡Qué placidez! El blanco inunda la
Antártida. ¡Qué sensación de libertad! Ahora sé como se sienten los de Greenpeace y por qué no quieren salir de aquí, con la excusa de estar salvando las ballenas. Aunque hace mucho frío en
Isla Decepción, voy a sumergirme en el agua antártica templada por la caldera del volcán sumergido en
Caleta Péndulo.
—¿Qué es ese ruido?, ¿es el deshielo de la
Lengua de Drygalski?, ¿o la emersión de la cola de una ballena? ¡Oh no! Es el señor que a la voz de "lacocacooola, lacocacooola, lacocacooola…" me devuelve a la realidad. No puede ser. Con lo libre y fresquito que me encontraba. Esta vez me voy a concentrar más para llegar más lejos. Viajaré por las antípodas.
De nuevo cierro los ojos y:
Hace un ratito que he bajado del hidroavión de
Raiatea.
—¡Qué bella laguna la de Bora Bora! Con razón a esta isla la llaman "Perla del Pacífico". La arena blanca de coral, el agua cálida y de color turquesa, mi hamaca de palmera a palmera, al fondo las cabañas sobre pilotes dentro del agua, de fondo las vahines con sus dulces cantos polinesios y aroma a monoï. Y esa temperatura que sólo encuentras en algunos lugares con este clima tropical moderado, justo en el paso de la estación cálida a la húmeda, cuando soplan suavemente los vientos Alisios acariciándote cada milímetro cuadrado de tu piel.
Sí, en ese momento en el que quieres morir de placer, de nuevo otro ruido.
—¿Será otra vez el de "lacocacooola"? Parece que no. Éste dice: "reloje barato, ventiladore barato, lafombra barata. Paisa quiere l´autentique lafombra de Marrocco barata, barata". —Ahora de nuevo quiero morir, pero no de placer—.
—¡Qué baño de realidad!
Es curioso este neocortex mío, es capaz de transportarme a diferentes extremos del planeta y sin embargo es incapaz de imaginarme arrastrando por la playa "une autentique lafombra de Marrocco —etiquetada 'Made in China '—barata, barata". Le doy las gracias por ello.
En fin, el verano nos ha llegado. Se presente como se presente tu verano, aférrate a tu paraíso particular,
prepárate para vivirlo intensamente. Así que pon en guardia tus sentidos y tu imaginación…
—¿Notas algo nuevo en el ambiente?… Sí, ya huele a
Tiaré.
Feliz verano.