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jueves, 19 de abril de 2012

lunes, 13 de junio de 2011

MEDIOAMBIENTE SOSTENIBLE = ESFUERZO SOSTENIDO

Parece ser que en los últimos meses el cuidado por el medioambiente ya no está tan de moda. La crisis lo ha salpicado todo y hemos retrocedido unos cuantos peldaños en el camino que va desde la supervivencia hasta el cuidado mediambiental.


Muchas gracias a ti Manuela García. Asesora del Cep de Linares.


Muchas gracias a ti Lourdes Carmona. Programa Kiotoeduca.


Pero siempre hay personas que incansablemente repiten el mismo mensaje. Será porque creen en ello.

Dinámica: "Efecto dominó".

En el IES María Bellido, este curso, como en anteriores, hemos seguido con nuestra lenta labor de sensibilización mediambiental y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Dos grupos de trabajo mediambientales y el programa educativo Kiotoeduca, han reunido a una serie de profesionales de la educación para formarse adecuadamente para sensibilizar al alumnado sobre los problemas ambientales que tenemos en nuestro planeta. Y todo ello, aunque nos hayan bajado el sueldo.
Exposición "Clarity"
Muchas gracias a Begoña Cano, David Núñez, Bárbara Pliego,
José Ramón Jurado, Verónica Sánchez, Ana Sánchez,
Adela López, José Salvador Ramos, Ramona Moral,
Antonio Marín, Antonio Tellez, Jesús Galiano,
Gerardo Carpena, Francisca Cabrera, Juana Pérez,
Mª Carmen de la Chica, Emilio Vena,Lucas Bautista,
y otras personas que no puedieron acompañarnos este día como
Diego López y María Trujillo, Marymar Ferri y muchos/as más.
Ya que hablamos de medioambiente, he recordado lo que ha sido para mí una entrañable experiencia.
Hace unos días, en casa recibimos un comunicado del colegio de mis hijos en el que se nos invitaba a contar un cuento en su aula. Tenía por delante dos grupos, uno el de Diego de seis años y el otro de Pablo de cuatro. Se me ocurrió la idea de contarles un cuento relacionado con lo que ahora se denomina Conocimiento del Medio y sobre todo con el desarrollo sostenible.

Iba a preparar algo, cuando me encontré la página de "El viaje de Kirima" (kirima.es). En la misma se encuentra un cuento breve apoyado por una serie de imágenes y postales, junto a algún material de apoyo para el profesorado de infantil y primaria.

Nos lo pasamos todos/as muy bien, especialmente yo. En ambas aulas apoyándome con un proyector conté el cuento primero y "mis alumnos/as" me ayudaron con la segunda parte. Yo preguntaba y una gran cantidad de manos se alzaban para dar soluciones a los problemas del planeta Tierra. Como les conozco desde que tenían tres años, les daba paso diciendo sus nombres y me respondían ordenadamente con ideas brillantes. Alguna que otra vez salían por peteneras. Esto último, tengo que reconocer que también pasa con mi habitual alumnado de secundaria, incluso muy frecuentemente.

Para finalizar, aplausos de manos pequeñas, fotografías de grupo y la expresión de felicidad y orgullo en los ojos de mis hijos, junto a un gran abrazo.

Recuerdo muy frecuentemente una frase de una campaña publicitaria:

"Ellos están dispuestos a aprender todo aquello que nosotros estemos dispuestos a enseñarles".
Muchas gracias a grandes y pequeños.

sábado, 4 de junio de 2011

FUKUSHIMA NO. ENERGÍA NUCLEAR (por ahora) SÍ.

Sería insensible no darle al terremoto de Japón toda la importancia que su dimensión requiere. Dimensión adquirida por haber acallado alrededor de treinta mil voces en pocos minutos. El mundo no ha observado la magnitud de la catástrofe dado que el pueblo japonés es muy respetuoso con el dolor de las victimas y sus familiares. Los medios de comunicación europeos y especialmente los españoles, esta vez, no han tenido demasiadas imágenes que servirnos repetidas hasta la saciedad, como nos tienen acostumbrados, haciéndonos consumidores de noticias sobre catástrofes. Hace poco, he escuchado una entrevista a la pianista japonesa Mine Kawakami, afincada en Córdoba . Ella hablaba del terremoto y de sus amigos perdidos con un dolor contenido y sobre todo haciendo incapié en los errores que se habían cometido y de los cuales, deberían aprender: ese era el mensaje último.



Plataforma Solar de Tabernas. Año 2010.
¿Cómo es posible que yo, Coordinador del Programa Kiotoeduca del centro en el que trabajo, esté a favor (en principio) de la energía nuclear y más aún, después de lo que ha ocurrido en Japón? No conozco a ninguna persona de las que me rodea y que esté relacionada con la generación de energía, que no esté a favor de la energía nuclear. Lo demás son demagogias. Acaso la ciudadanía está dispuesta a no encender el aire acondicionado este verano en su casa o en el trabajo. O a reducir el número de aparatos eléctricos y electrónicos de la casa. Y a prescindir de la secadora, el lavavajillas e incluso la lavadora. La respuesta es NO. ¿Entonces?
Central Eólica de Enix. Año 2008.
Luego está la actitud de pedir más energías renovables: me parece perfecto, pero para eso, se debería hablar de desarrollo sostenible y no sólo de crecimiento. En ese caso, se deben crear políticas coherentes y que salpiquen todos los ámbitos de la sociedad. En definitiva: ¿quién le pone el cascabel al gato? Y más teniendo en cuenta que todo finalmente lo paga el contribuyente y en última instancia los contribuyentes son votos.
Por qué digo que nucleares sí, por ahora. En España, la energía nuclear (limpia si no hay accidentes y muy barata) supone un 20 % del total. Eso para muchas personas puede parecer poco e incluso prescindible. Lo que ocurre es que estas centrales son del tipo denominado de base. Es decir, son las que funcionan siempre, junto a algunas centrales térmicas y de ciclo combinado. Son los cimientos del gran edificio formado por REE (Red Eléctrica Española). Dentro de las centrales intermedias y de pico es donde tenemos situadas las energías renovables.
No podemos en principio depender absolutamente de las renovables, dado que siempre no hace viento o sol. Y sobre todo, no se han hecho las inversiones necesarias para que eso ocurra, simplemente debido a la inviabilidad económica y de espacio requeridos, al menos hasta el momento.
Pese a mi inicial apoyo a la energía nuclear, quiero compartir la emoción que he sentido el pasado año al visitar la Central Térmica de Carboneras, hacia el mes de marzo. Los técnicos, apesadumbrados por temor a perder sus puestos de trabajo, nos contaban que la central llevaba casi un mes parada debido a que las centrales eólicas y solares, junto a las centrales hidroeléctricas estaban produciendo un 52 % de la totalidad del requerimiento de energía del país. Debido a esto habían parado muchas centrales de las que consumen recursos y además contaminan. Ese año pasado el invierno fue lluvioso e inclemente, por lo que fue un buen momento para las renovables. De todas formas, las nucleares estaban ahí, dando su fiabilidad, bajo coste y emisiones de CO2 nulas.
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Grupo generador de 550 MW (no se aprecia pero es de color rosa).
Central Térmica de Carboneras. Año 2008.
Unos días atrás ha sido noticia Ángela Merker al hablar de prescindir en Alemania de la energía nuclear dentro de 11 años. No recuerdo una apuesta energética tan fuerte. Esto será posible si toda la política energética se vuelca en apoyar las renovables. Sin embargo, es posible que no sea suficiente si no se crean nuevas fuentes de energía y que éstas no procedan de recursos del planeta.
¿Cómo es posible esta última idea? Voy a hacer alusión al físico Steven Cowley, uno de lo muchos investigadores en lo referente a la generación de energía mediante la reproducción de la energía nuclear (no radioactiva) que simula un pequeño sol. Sus palabras nos iluminan:
"En el futuro obtendremos energía a partir del conocimiento".
Estas palabras nos alientan a crear en nuestro alumnado el germen que genere en ellos y ellas la necesidad de investigar e innovar. Está claro que no hay otro camino.

martes, 8 de enero de 2008

AGUA AZUL

Me gusta salir al campo con ellos. Me gusta emborracharlos de vivencias positivas. Me gusta ver cómo se divierten rodeados de algo de naturaleza. Y sobre todo me gusta observar cómo digieren rápidamente las nuevas situaciones, como si llevaran toda la vida viendo mariposas, orugas o un bosque… Se adaptan rápidamente a todo, a todo lo bueno, a la tecnología y también a la Naturaleza. Y digo a todo lo bueno porque con tan sólo año y medio Pablo, y tres años y medio Diego, ya saben lo que quieren encontrarse cuando salen de la ciudad, y sin que nadie les haya soltado ningún rollo ecologista: tienen muy claro cómo quieren que sea el mundo que van a heredar.


Les llevo por los parajes por los que yo de pequeño y especialmente de adolescente he correteado y explorado. El cambio climático global y el descuido diario del hombre cercano han hecho que se pueda jugar al “antes... y después...” en tan sólo veinte años. La llanura frente a La Garza, antaño en primavera repleta de pequeñas lagunas rebosantes de renacuajos de los que se alimentaban cientos de aves la falta de lluvia ha hecho desaparecer las lagunas, del resto se encarga una urbanización que acabará devorando el paisaje—. El Embalse de Guadalén, cuyas compuertas, algunos años atrás se veían obligados a abrir casi todos los inviernos, en los últimos diez años ha visto rebajada practicamente a la mitad su producción hidroeléctrica. Cerca del embalse, un pueblo del mismo nombre. Uno de esos pueblos que en los años cincuenta el Instituto Nacional de Colonización fue fundando por toda España. Éste, tiene aún un nido de cigüeñas en el campanario de su plaza central, veremos por cuánto tiempo sigue siendo el nido, de este tipo, más grande de Andalucía. En Vadollano, el río Guarrizas discurre bajo los puentes romanos del Piélago, del siglo III a.d.c.. Recuerdo cómo bajaba el agua cuando yo tenía diecisiete años: abundante y furiosa entre grandes bloques graníticos. Se veían los peces en el fondo cuando mirábamos desde el puente. Alguna vez incluso llegamos a bañarnos ahora nos sorprende la visión de numerosas palomas muertas, atrapadas en el fango del lecho del río, que tiene menos de cinco centímetros de agua en muchas zonas. Y en cuanto al embalse, donde estaban “las colas” denominadas así por parecerse a la playa donde se refrescaban los bañistas, en la actualidad a muchos metros ya del agua, las alambradas limitan el paso hacia los cultivos de olivos, omnipresentes como en cualquier rincón de la provincia.


Llegamos al embalse y me pregunta Diego que dónde están los mapaches, los conejos, las ardillas y los cervatillos y por qué está el suelo lleno de cristales, plásticos y basura. De todo, lo que más les llama la atención es el color de la poca agua que queda contenida por la presa.


Exclama:

—¡El agua es “brown”!marrón en español —.


Los parajes naturales, los campos y los ríos en los que yo disfrutaba de pequeño, han cambiado bastante. Ellos no los conocieron por entonces, sin embargo miran extrañados y piensan que algo falla a su alrededor. Los pequeños ven a su corta edad lo que eminentes políticos, economistas y demás, no han querido ver durante décadas.


Quienes me conecen bien sabe que soy una persona extraordinariamente optimista. He decidido hacerles una fotocomposición con Adobe Photoshop®, para que cuando sean mayores tengan el recuerdo de lo que ya querían desde muy pequeños. Además con esto, voy practicando con mis hijos, para cuando tenga nietos poderles componer un mundo, para entonces de ensueño, pero que algún día existió.


Como yo quería llevármelos de allí, para que no se cortasen con los cristales, les animaba para ir a ver el río, diciéndoles:


¡Venga! ¿Queréis que vayamos a otro sitio donde también hay agua?

A lo que Diego me responde:

Sí papá, agua azul.